Capítulo 2

Me muevo al compás de la música que sale a todo volumen de mis altavoces. Mi abuela no está esta tarde en casa, se ha ido al centro del pueblo con una amiga que ha venido de visita a tomar café.

Una vez acabada la canción me tiro a la cama de golpe, cansada de bailar. Me estoy quedando dormida mirando al techo cuando suena mi móvil. Estiro el brazo y lo cojo de encima de la mesita de noche mientras bostezo.

-¡Shira! ¿A que no sabes que me ha pasado?- pongo los ojos en blanco, me espera una hora de monólogo sin sentido de Janeth, mi mejor amiga.

-No, no lo sé- ni me interesa- me gustaría añadir, pero es mi mejor amiga y no puedo decirle eso. Así que le presto toda la atención que soy capaz.

-Pues verás, ¡Aaron me ha invitado a su casa para estudiar para el examen de matemáticas de la semana que viene! ¡Vamos a quedar en su casa, eso es casi como una cita!

-No, eso es que quiere que le ayudes con las matemáticas, que a ti se te dan genial y todos lo saben…

-Que no, que es una cita en toda regla.

-Lo que tú digas- contestó.

-¿Qué crees que tendría que ponerme? ¿Falda o shorts?

Oigo como pican a la puerta principal.

-Janeth lo siento, pero tengo que colgar, están picando.

-De acuerdo, mañana hablamos. ¡Besos!

Meto el móvil en el bolsillo de mi pantalón vaquero y bajo corriendo a abrir. Me asomo a fuera pero no hay nadie. Cierro la puerta y estoy por subir las escaleras cuando siento que alguien me toca la espalda. Grito aterrada e intento correr hacia la puerta del jardín, pero me cogen de los hombros reteniéndome.